Autor: Miriam M. Ivanega
Palabras Clave: Corrupción, Calidad de la organización pública,
Prácticas administrativas, Transparencia pública, Ética y política, Derecho a la
no corrupción, Pautas de la función pública, Idoneidad, Servicio a la
colectividad, Interés público, Conducta de los agentes públicos, Principios
éticos comunes, Intereses particulares, Desviación del poder, Decreto Nº
1.023/01, Ley Nº 25.188, Contratos administrativos, Deberes y pautas del
comportamiento ético, Incompatibilidades, Control público, Ley Nº 24.156.
Resumen: La corrupción es global y perenne, configura un elemento
negativo y destructivo a la vez y constituye un asunto de resonante tratamiento
en cualquier forma de ejercicio del poder.
Al analizar la estructura y
distribución de poder, se expone que el poder no es anhelado sólo para fines de
enriquecimiento económico, sino que a su vez es el poder en sí mismo lo que se
codicia.
El ejercicio de la función pública es una de las misiones más nobles
dentro del plano democrático cuyo propósito sustancial es guiar el destino de
los estados para lo cual deviene necesario, adoptar las políticas públicas
apropiadas que busquen el desarrollo de los ciudadanos con vistas a alcanzar los
intereses públicos y por ende, un afianzamiento del bien común.
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Fuente: www.revistarap.com.ar
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